Piscolabis 3: la hora de las tripas

Sí, acertaron. Es un sanguche de tripas. Es un lampredotto original del puesto de Luiggi en el mercado de Florencia. Lo sirven al plato, o en sanguchito. Es exquisito, no tal vez desde lo visual, pero sí desde su contundencia, su textura, su suavidad y su ri-quí-si-mo sabor. Y por apenas 3 pesitos, una ganga...

Las tripas (cualquiera de ellas, intestinos, chinchulos, mondongo, lamprea, etc.), cortes "no tradicionales" considerados por algunos como absolutas delicias y por otros, como asquerosidades repugnantes. 
En el mercado de Florencia hay un puesto de la familia Bambi, triperos profesionales que aseguran estar en San Frediano desde fines del 1800. Y desde un cartel que cuelga en su puesto, nos cuentan la historia de la tripa:

(El barrio de) San Frediano era famoso en toda Firenze (Florencia) por la elaboración de las tripas. Había grandes locales en la vía Dell'orto y en la vía de Camaldoli. Chozas con grandes calderos a leña donde se echaban a hervir las tripas. Después se colgaban con ganchos en largas filas, limpias de las impurezas y vueltas a hervir; después de lo cual estaban prontas para su uso. El agua de cocción de las tripas era el famoso "caldo de tripa de San Frediano" que casi todos los artesanos, a las cinco de la tarde, adquirían enviando a un niño a la tienda con un frasco. Se recomendaba que trajese con el frasco un cucharón para la grasa, la que le daba mayor sabor al caldo. Cada uno tenía en su propio taller la taza, la cuchara y un paquete con sal y pimienta. El pan se ponía cortado en pedazos en la taza con el caldo y se obtenía así una sopa que era consumida como merienda, o merienda-cena. 

Las mujeres también se servían del caldo de tripa para llevar a casa, el cual se usaba con variantes y toques personales. Los viejos metían algo de pimienta en la sopa para darle todavía mayor gusto y también porque se creía que la sopa adquiría propiedades particulares de rejuvenecimiento y por esto se bromeaba con los amigos y con los aprendices.

Tripas y lampreas (lamprea, último estómago de la vaca, muy fino, casi un intestino delgado), pasaron después a las triperías, entonces numerosas, y de las triperías a los carros. Hoy los triperos ambulantes son pocos y están dispersos en el centro histórico; entonces eran muchos, aunque algunos hay todavía en nuestras periferias. Esta comida era usada de muy diversas maneras y consumida en grandes cantidades. Lo más rápido era, como es fácil ver aún hoy, consumir la tripa y la lamprea hervida, con sal y pimienta. En algunos casos eran cocinadas a la salsa, preparadas frías con tomates, escabeche y papas. Este gran consumo de tripas por parte de los sanfredianos era también motivo de burlas. Cuando alguien estaba débil o se presentaba cansado a su trabajo se le decía: "Se nota que sólo comes caldo de tripa".


(Fotos de las exquisiteces ofrecidas en la tripería de la Flia. Bambi, arriba a la derecha está la lamprea antes de pasar por la salsa loca del Jedi Luiggi. Después, chinchulos, morros, colas, mondongos, cartílagos y demás cortes "no tradicionales" de vacuno y porco. Qué lindo, ¿no?).

Todo empezó allá por marzo del 2002...
El país acababa de devaluar, la sequía era total y el humor... bueno, no había nada de buen humor. 
En medio de tanta desazón, mi hermano mayor Sanyú me pasa el dato: "Javiercito, acá en la vinería de la vuelta de casa están vendiendo el Codorníu a precio viejo"
Los precios habían pegado ya el salto y ni hablar de los importados... Pero en el negocio en cuestión, vendían el Anna de Codorníu a precio de antes... serían $ 8 o algo así. Salí corriendo para allá.
Nosotros, la verdad, no compartíamos el humor general. Sea porque somos unos inconscientes, o porque nunca creímos en el 1:1, ni en los bancos ni nada... La cuestión era que, fuera del corralito y aunque con poca guita -pero en la mano-, nos dio para entrar en la vinería y llevarnos TODAS las botellas que le quedaron. No eran muchas (serían 6 o 7), y a ese precio eran un regalo. Primero el loco compró una y la liquidamos al instante. Nunca habíamos probado ese champú, y con el convencimiento de que era un elixir inigualable... bueno, lo dicho, las levantamos todas. Ahí empezamos a decirle -cariñosamente- "La Viudita".
El nombre Anna de Codorníu nos hizo suponer que sería una señora que fuera la viuda de don Codorníu, fundador de la dinastía champucera más antigua de España.

A partir de ahí me hice fanático de la marca. Y este año en Codorníu en Catalunya, visitando la bodega me enteré de que no, que Anna no era "la viuda", sino que era una descendiente del viejo fundador Jaume Codorníu, que se casa en 1659 con un vitivinicultor llamado Miquel Raventós y juntos dan origen a lo que hoy es la empresa familiar más grande del mundo.

Y es que visitando la bodega me topo con un envase que trae dos botellas individuales. Como coleccionista de individuales que todos saben que soy... corro y me las compro y, en lugar de tomarme los contenidos y traerme las botellitas vacías (de este viaje traje casi 50 cadáveres vítreos, al decir del poeta Damiani), los guardo para tomarlos junto al Sanyú y de paso, despedir el año.
Después de comprarlas descubro que además de las botellitas, el envase trae una bolsita con dos aditamentos plásticos. Sin saber bien que eran las guardé, y al llegar a BAires descubro que la bolsita contiene unos picos con forma de boca de copa para insertar y... TOMAR DIRECTAMENTE DE LA BOTELLA!

Qué idea alucinante! Bien por la gente de garketing de la empresa! 
Un champán para tomar directamente de la botella, pero con onda, sin parecer un choborra que toma del pico, sino con la debida boca que asemeja una copa. Grosso!!! 
Cabe destacar que a diferencia de todas las individuales que hoy vienen con tapa a rosca, estas Viuditas están tapadas con corcho, alambre sujetador y chapita con dibujo, todo a tamaño más pequeño, lo que hace que la edición sea más especial y destacada todavía. Y ni hablar del champán, que sigue tan exquisito como siempre... El pico, además, trae una gomita para que inserte perfectamente y no se chorree ni una gota. Qué genial, cuánto nivel, cuánta magia... 
Vean que chetos somos:
De más está decir que la despedida de año no se limitó a compartir una individual de La Viudita entre ambos. También liquidamos un Reserva y un Selección Raventós grandes -muy pero muy buenos- y de última, para cerrar el año y la noche, un Carta Nevada de Freixenet y un Rimé mendocino extra brut que a esa altura de la soirée, parecía un dom Perignon. 
(Y para terminar, las fotos originales que dieron origen al "arte" de apertura del post).

Ginjinha, el Licor Oficial Lisboeta

No son los Calle 13... Ni la banda rapera de Dante Spinetta. 
Son Anita y su amigo Alfredo (ayer mi amigo también), tomándose unos chupitos de Ginjinha.
Este licor se vende al público en un pequeño localcito a la calle en plena plaza central de Lisboa. Se hace con una frutitas tipo cerezas, fermentadas en aguardiente. El local es mínimo, su estética es bien antigua y me dijeron que está ahí desde 1860 o algo así...
El que lo despacha tiene un botellón lleno de estas frutas medio podridas, lo carga en una canilla que sale de la pared a sus espaldas y luego te llena un vasito de plástico. 
El licorcito me hizo acordar al Pacharán navarro y la verdad, estaba muy rico...

La foto de la gráfica la hice yo, pero la del tipo sirviendo y la del frente del local las saqué de internet. Ahí se puede ver que el local es mínimo, la canilla de atrás y que el tipo sirve de un botellón lleno de estas frutitas medio podridas. Toda una experiencia...
Si quieren saber más sobre este elixir lisboeta:  http://11870.com/pro/ginjinha-do-rossio

Vacuno Festeja: Gran sorteo de fin de año... habemus ganadoerum

Con algún atraso -así somos nosotros- se realizó en día de la fecha el sorteo de fin de año para los que contestaron, por sí o por no, si creían aquello de que "el hombre llegó a la luna" (en aquella maqueta de papel metalizado y cañitos de aluminio!!!).

Participaron apenas 17 de los suscritos a este blog (baja participación, así de poco democráticos y participativos somos los porteños) y, como se puede ver en el documento fotográfico que acompaña esta crónica, 10 votaron por el no y apenas 7 por el sí (igual, los gilipuertas que votaron el sí resultan demasiados). 

La escribana Anita Estoydeentrecasanomesaquesfotoslaputaqueteparió Yebra sacó el papelito del colador y el ganador resultó ser Germán D'Agostino. La botella es para él.

Ahora bien, sepan los lectores, que esta compulsa nace en una áspera y apasionada discusión que tuvimos hace un par de años en la casa de mi hermano Santi, una vez que junto a mi otro hermano Ariel, mi primo Guillote y quién suscribe, nos trenzamos (dos contra dos) a debatir el tema. Siguió en Cabo da Roca, en Portugal, azotados por una furiosa ventisca -y en medio de la nada total- cuando Alfredo, el amigo de Ana, y yo hicimos lo propio, y se coronó hace unos días en Mar Azul, en casa de Los Pulido, cuando el editor de paladar negro defendió la absurda teoría de la llegada del hombre a la Luna basado en el hecho "incontrastable" de que los rusos, "nunca lo negaron". ¿Uia?

Una extraña "coincidencia":
En medio de las respuestas de los participantes, justamente el día en que llegaron más respuestas (el 23 de diciembre), se coló este spam que reproduzco abajo... Primero pensé que sería una joda de alguno de los concursantes, pero después entré y la página existe... Qué loco todo, ¿verdad? (¿Será el programa preferido de Pulido?).

"ESPECIAL Y ESPACIAL":  FRUTO DEL CIELO
Este Jueves 23 de Diciembre,  22:30 hrs por canal Metro, Clase Ejecutiva TV emitirá un programa especial dedicado al Ing. José M. Hernández, Astronauta de la NASA.
Vea la historia real de un latino que de niño recogía fruta en el campo, y de adulto logró ser astronauta de la NASA y viajar al espacio.
·       ¿Cómo surgió su vocación?
·       ¿Cómo se animó a intentar ser astronauta, siendo simplemente un niño campesino?
·       ¿Cómo pudo lograrlo?
·       ¿En qué cambió su vida luego de viajar al espacio?
·       ¿Qué piensa ahora del Planeta Tierra y de la Humanidad, luego de conocerlos desde afuera?
La épica historia del astronauta José M. Hernández, contada por él mismo en la conferencia brindada en la Sede Central de la NASA en Washington, DC, a la que asistió Ricardo Vanella.
http://www.claseejecutiva.tv/tv/post/ing-jose-m-hernandez/

Poniendo Huevo en Lisboa

Es puro huevo. 
En Lisboa hay una "industria" de postres y facturas con base exclusiva en el huevo. Puro huevo. Al que le gustan las yemas, disfruta comiéndose hasta un huevo duro y delira con un buen par de huevos fritos, las tortillas y los omelettes; encontrar un lugar donde los postres TAMBIÉN son de huevo, es sin dudas el paraíso. 
Que como dijo una vez el jedi Brascó: "Las yemas, que en mi casa eran mencionadas como El Cóctel, constituían un placer único: riquísimas y adictivas".
Hay de todo y para todos los gustos: las Brisas, unas facturas de base hojaldrada y cobertura puro huevo, las Castañas de huevo, unas ricas masitas al gusto y las terriblemente adictivas Croquetas de huevo, unas "albondiguitas" sabor a yema pura cubiertas de azúcar. También están los Ovos Moles, dulce tradicional de Aveiro (¿será DOC?), "empanaditas" de masa de hostia rellenas de... sí, una crema de huevo que te parte la nuca! Muymuymuy dulces, pero extraordinariamente exquisitas!


Y, el summum de la factura hueveril: los Pingos da Tocha, algo así como "puntas, o llamas de antorcha", unas "estalagtitas" muy compactas, hechas apenas a base de huevo -muchos de ellos- azúcar -mucha demasiada- y agua. Nada más. Ni nada menos.

Y claro, un desayunito lisboeta que hicimos "de parados" en Sintra... La palmerota no sé, pero la "tostada gigante" mordisqueada estaba cubierta de... sí, acertaron: puro huevo y azúcar!

Y para terminar, una joyita de las que acá ya casi no se consiguen: en Primavera do Jerónimo (un restaurancito precioso del que ya hablaremos aquí), nos clavamos con Alfredo una Tortilla de huevos quemada al rhum. Ojo, a no confundir, que no es un panqueque... Es una tortilla, en realidad, un omelette de puro huevo sin masa ni harina, ni nada.. Acá en Baires ya casi no lo hacen en ningún lado -ha sido inútilmente reemplazado por aquella masa informe panquequera... Aunque en Hermann (restaurante alemán al 3900 de Av. Santa Fé) me lo han hecho por pedido. 

Qué grosso Portugal, qué país, cuánto huevo...